lunes, 9 de junio de 2008

Saudade

Días raros. Días fríos, solos, llenos de gente pero solos, y sí, amanezco con esa sensación de vacío que me tortura y me debilita y lo único que hago es seguir sonriendo, pretender que todo está bien, que me siento bien conmigo y con lo que pasó, fingir que I'm much better off the way things are y caminar por el mundo con la frente en alto y una gran sonrisa en la boca patrocinada por comida deliciosa y unos moderados tragos de Bombay Sapphire, pero no nos digamos mentiras, que sí, el vacío duele mucho y sí, los amigos están ahí y sí, los gatos son la mejor compañía y sí, ver películas con toneladas de crispetas me hace feliz, y sí, empezar por organizar mi pequeño joyero y botar los diez aretes solitarios cuyas parejas perdí hace años me hace sentir que sí puedo hacer cosas por mí, y sí, hay personas maravillosas que ponen una gran sonrisa en mi vida, sí, igual me siento como un moco ambulante, mi cuerpo somatiza mi cada vez más notorio estrés con gripas sin sentido y dolores de muela salidos de la nada, la palabra 'salir' sólo se me antoja a medias para ir de la oficina a la casa y viceversa y lo único que quiero es que todo esto pase, así como todos pasaron algún día, así como muchos pasarán, supongo.
Ni cocinar me emociona porque la gripa me tiene sin olfato y sin gusto y ya sabemos que cocinar así es un problema.
Entonces no sé. No sé nada. Yo sé que eventualmente voy a estar bien, que podría estar peor, que las cosas pasan por algo y toda esa basura superacional que uno termina creyéndose y repitiendo cuando las cosas no salen bien, pero es que en serio, no es justo.
Cat dice que cuando uno está aburrido es porque no pasa nada, pero que cuando uno está triste es porque no pasan cosas bonitas.
Yo estoy triste.

No hay comentarios: