viernes, 10 de octubre de 2008

Una pausa

Volví a la vida de estudiante, al uniforme para ir a clases (que por cierto es horrible), a las tareas, a los trabajos en grupo y a hacer Test de Cooper en mi primera clase de deporte.
Sí, que no se llama deporte dicen allá, sino "Cultura física". A mí me sabe a mierda cómo se llame pero me muero de la jartera.
Pero no importa, todo sea por cocinar.
Hoy me tocó comprar 2 libras de pepino cohombro para llevarlas. Vamos a hacer una ensalada en la segunda semana de inducción y como no es parte del plan de estudios a nosotros nos tocó llevar los ingredientes.
Tampoco importa, todo es por cocinar.
Mi vida es una sucesión de hechos maravillosos. Mi hermanita me dice y me repite que hay gente con suerte en el mundo pero que nosotras dos estamos más arriba.
Tiene razón, dos semanas después de haber dejado de trabajar ya casi completo mi salario de noviembre a punta de artículos como periodista freelance, de temas tan variados como qué comer durante el embarazo, cuáles son las ventajas y desventajas de la cirugía estética en la cara y otro sobre sugerencias licorísticas para matrimonios de rango alto, medio y bajo.
Tampoco importa, me encanta escribir, creo que lo hago bien y que además me paguen por hacerlo para sostener mis gastos estudiantiles es un completo y absoluto éxito.
Y si por el lado del trabajo y el estudio todo brilla y es hermoso, no sé qué decir de mi vida sentimental.
Bueno, puedo empezar por decir eso, que por fin tengo una vida sentimental estable, tranquila, re-la-ja-da, basada en la confianza, llena de amor, de paz, de tranquilidad, de palabras bonitas y hechos bonitos y cosas bonitas y detalles bonitos... Todo todo todo, toda mi vida en este momento es tan bonita, es tan fácil, va tan bien encaminada y fluye de una manera tan fácil, tranquila y linda que lo único que puedo hacer es mirar al cielo y dar gracias a los dioses. Pero en serio, o sea, arrodillarme y darles las gracias por todo lo maravilloso que me está pasando, por todas las cosas lindas que llegan, por el trabajo, por la gente que me tiene en cuenta para sus artículos, por el novio tan hermoso que tengo al lado, por todo. No sé, es raro, me siento como un manual de superación personal... Leo posts viejitos y me aterra darme cuenta de que hace apenas poco tiempo no tenía ni idea de en dónde estaba parada y lo único que hacía era meter mis patas a diestra y siniestra.
Qué le hacemos, c'est la vie y lo que vale es aprender...
 
Soy feliz, ¿qué más puedo decir?

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M.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegro. Y mucho.

Iki dijo...

Que lindo post!!! Refleja tantas cosas, que rico tener todo lo que se quiere en la vida y ser feliz.

Saluditos

Anónimo dijo...

Tan lindos, gracias a todos por sus palabras bonitas.