lunes, 1 de diciembre de 2008

Update

La vida equilibra sus cargas y así como cuando a uno le pasa algo "malo" y viene una avalancha de cosas "malas", así pasa con las cosas "buenas", te llega una encima de la otra.
Así, a pesar de que mi cuenta "de ahorros" siga en ceros y siga siendo absolutamente incapaz de manejar con responsabilidad los pocos pesos que me caen del cielo gracias a la misericordia de los dioses del Olimpo, soy una mujer feliz.
Feliz, porque por fin estudio lo que quiero. Feliz, porque sigo escribiendo en revistas, que es lo que siempre me ha gustado. Feliz, porque tengo el novio más hermoso del planeta al lado. Feliz, feliz, feliz.

martes, 11 de noviembre de 2008

El abandono del blog no es sino una señal del poco tiempo libre que tengo.
De hecho creo que tiempo libre es algo que hace mucho tiempo no conozco, porque mis días se la pasan enredados entre todos los artículos que gracias al cielo tengo que escribir, entre los trabajos del "colegio", en sacar porcentajes, IVA y costos por porción de las recetas estándar, en preparar exposiciones y trabajos acerca de, por ejemplo, la nueva pirámide nutricional y en dejar todos los días la cocina limpiecita antes de llegar a casa a seguir trabajando, y a tratar de mantener mi vida personal funcionando a las mil maravillas.
Me siento haciendo magia. De verdad, creo que nunca había hecho tantas cosas con mi vida y en tan poco tiempo. Pero se siente bien, me siento útil.
Me siento cansada. Y con ganas de vacaciones, obvio. En esta época no hay cuerpo ni mente que aguante y ya mis ojos empiezan a irse para el mar...

domingo, 9 de noviembre de 2008

Pasa en las películas, pasa en la vida

Arrunche, sábado, 11:00 p.m.

 

-Me gusta cómo hueles.

-¿A qué huelo?

-Mmm… mmm… como a… mmm… a… mmm… ¡a ajonjolí!

-Me gusta ese nombre, así le podría poner a mi restaurante…

- ¿Ah sí? ¿Por qué?

-Porque es un nombre bonito.

-¿Y por qué más?

-Porque así, si llegara a ser muy famoso, cuando en entrevistas me preguntaran por qué le puse así podría contar esta historia.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Felizmente cansada

Llego reventada del cansancio a las 7:30 p.m., muerta del hambre y del calor y con ganas de dormir, pero antes debo poner en la lavadora el uniforme blanco de las prácticas, porque a los dos días de uso las mangas y el cuello están negros. Ni hablar del mico, que de sólo lavar el trapero queda absolutamente negro.
Los dedos gordos de los pies me duelen como si me los estuvieran estripando 24/7, porque los zuecos antideslizantes del uniforme me quedan dos milímetros estrechos. Era eso o nadar en zapatos talla 40.
Además de tener que pensar todo el día en cómo organizar mi tiempo para escribir los artículos que tengo que escribir, para hacer las tareas y para reunirme con mi equipo y cuadrar exposiciones de temas como "propiedades físico-químicas de la carne de res", no debo olvidar que tengo novio y amigos y familia y que ya, al parecer, no tengo energías ni para eso.
El que quiere marrones que aguante tirones, dice mamá. Yo lo sé, yo sé que es duro, yo sé que es difícil, yo sé que hay que hacer esfuerzos y creo que nunca se me cruzó por la cabeza renunciar para estar parada seis horas picando ajos en brunoise mientras otros cinco compañeros limpiaban 30 kilos de ternera y el resto armaban pasteles Gloria con un hojaldre reutilizado y mediocre (desde mi punto de vista).
Pero qué le hacemos, esa sensación maravillosa de ponerme el uniforme, acomodarme el gorrito lindo, amarrarme el portacuchillos, sacar la chaira y empezarles a sacar filo a los cuchillos, acomodarme el limpión de estrellitas en la cintura y entrar a la cocina, no tiene precio.

martes, 14 de octubre de 2008

En tu planeta me quedé.

Tiene una capacidad increíble para quitarme las cobijas a media noche, para desbaratar el orden perfecto en que tiendo mi cama si me levanto durante media hora mientras me baño y empiezo a prepararle el desayuno.
Cree que el orden se genera espontáneamente. Cree que sus medias pecuecudas van solas al canasto de la ropa sucia. Cree también que se lavan solas y que detrás de ese olor delicioso y esa suavidad inigualable con que las saca del cajón de MIS medias no hay una mano cuidadosa y atenta que se las lava y está pendiente de cuándo se secan para no dejarlas en el patio de ropas a que cojan el olor de la ciudad. 
Lo conozco cuando se siente enfermo, cuando está preocupado, cuando está caliente, cuando tiene hambre. Tiene una cara particular para cada situación, para cada momento.
Tiene también una palabra perfecta cuando me enfermo yo, cuando me preocupo yo, cuando me caliento yo, cuando me da hambre.
Me llena de palabras bonitas, de admiraciones, de elogios. Me echa flores y me dice que mil cosas hermosas que me sonrojan y me hacen sentir miedo y felicidad al mismo tiempo.
Yo respondo dándole besos y llenándolo de comida deliciosa y abrazándolo a media noche y mirándolo con ojitos brillantes mientras le doy más besos y le digo que lo quiero mucho mucho mucho.
Tal vez no se lo diga tanto como él a mí, tal vez no se lo demuestre tanto como él a mí, pero quiero creer que entiende que no quererme despegar de él nunca, prepararle comida deliciosa así no tenga ni un pelo de ganas de lavar platos y ollas, aguantarme sus ronquidos de locomotora durante la noche, soportar que me quite las cobijas, que no saque el agua estancada de la tina después de que se baña y que incluso después de habérselo dicho mil veces siga estripando mi tubo perfecto de crema dental por la mitad, no es sino una prueba inequívoca de lo mucho que lo quiero a pesar, sí, a pesar de todos y cada uno de sus defectos.
Porque somos humanos, ambos. A él le da mal genio porque soy torpe y boba y a veces digo cosas que no debería. Hago comentarios sin pensarlo, como por ejemplo: "hoy tienes pinta de atracador", y él entiende que es porque no he almorzado y me abraza y me dice nené hermosa linda preciosa cosita rica y yo sonrío y lo miro con esa-carita que sé poner de no-mato-ni-una-mosca y ya...
A veces encontramos que tenemos cosas tan pero tan parecidas que nos da miedo y nos asusta, a ambos, yo sé, que haya alguien también así al lado, en ese arrunche perfectamente amoldado que surje cuando ya conoces a la persona y cuando ya sabes en qué posición los dos cuerpos forman un molde perfecto para ver pelis.
A veces tiene pesadillas de media noche, lo abrazo y le doy besos en la espalda, y lo abrazo fuerte y él sigue dormido pero se calma. Le cuento cuando desayunamos, cual marido y mujer, y me dice que le tranquiliza mi presencia.
Le pregunto si quiere lavar los platos después del desayuno del domingo, me dice que voy a ser una gran mamá porque no lo ordeno sino que lo pido como un favor tan sutil y tan dulce que es imposible decir que no.
 
Me dijo "te amo", borracho. Me quedé fría. Le dije: "¿qué dijiste?". Fingí haber oído mal, me dijo que no había dicho nada, que me quería un montón, que hablábamos al rato.
Colgué.
Yo también.

viernes, 10 de octubre de 2008

Una pausa

Volví a la vida de estudiante, al uniforme para ir a clases (que por cierto es horrible), a las tareas, a los trabajos en grupo y a hacer Test de Cooper en mi primera clase de deporte.
Sí, que no se llama deporte dicen allá, sino "Cultura física". A mí me sabe a mierda cómo se llame pero me muero de la jartera.
Pero no importa, todo sea por cocinar.
Hoy me tocó comprar 2 libras de pepino cohombro para llevarlas. Vamos a hacer una ensalada en la segunda semana de inducción y como no es parte del plan de estudios a nosotros nos tocó llevar los ingredientes.
Tampoco importa, todo es por cocinar.
Mi vida es una sucesión de hechos maravillosos. Mi hermanita me dice y me repite que hay gente con suerte en el mundo pero que nosotras dos estamos más arriba.
Tiene razón, dos semanas después de haber dejado de trabajar ya casi completo mi salario de noviembre a punta de artículos como periodista freelance, de temas tan variados como qué comer durante el embarazo, cuáles son las ventajas y desventajas de la cirugía estética en la cara y otro sobre sugerencias licorísticas para matrimonios de rango alto, medio y bajo.
Tampoco importa, me encanta escribir, creo que lo hago bien y que además me paguen por hacerlo para sostener mis gastos estudiantiles es un completo y absoluto éxito.
Y si por el lado del trabajo y el estudio todo brilla y es hermoso, no sé qué decir de mi vida sentimental.
Bueno, puedo empezar por decir eso, que por fin tengo una vida sentimental estable, tranquila, re-la-ja-da, basada en la confianza, llena de amor, de paz, de tranquilidad, de palabras bonitas y hechos bonitos y cosas bonitas y detalles bonitos... Todo todo todo, toda mi vida en este momento es tan bonita, es tan fácil, va tan bien encaminada y fluye de una manera tan fácil, tranquila y linda que lo único que puedo hacer es mirar al cielo y dar gracias a los dioses. Pero en serio, o sea, arrodillarme y darles las gracias por todo lo maravilloso que me está pasando, por todas las cosas lindas que llegan, por el trabajo, por la gente que me tiene en cuenta para sus artículos, por el novio tan hermoso que tengo al lado, por todo. No sé, es raro, me siento como un manual de superación personal... Leo posts viejitos y me aterra darme cuenta de que hace apenas poco tiempo no tenía ni idea de en dónde estaba parada y lo único que hacía era meter mis patas a diestra y siniestra.
Qué le hacemos, c'est la vie y lo que vale es aprender...
 
Soy feliz, ¿qué más puedo decir?

--
M.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Changes

Hoy renuncié a mi trabajo de periodista para dedicarme a lo que toda la vida he querido hacer: cocinar. Sí, pasé mi carta a las 2 de la tarde porque el 1 de octubre empiezo a estudiar en serio y de día para ser chef.
Mi vida acaba de dar un giro de 180 grados y yo como que todavía no he entendido la magnitud de lo que hice…

lunes, 15 de septiembre de 2008

Love will come through, it's just waiting for you

¿Le ha pasado que siente que la persona con la que está tiene tantos defectos y usted se queja sobre ella pero con un cariño inmenso, la quiere desde lo más profundo de su corazón y su cabeza y está convencido de que esos defectos no importan?
¿Le ha pasado que siente que todo es tan perfecto pero a la vez tan imperfecto, tan humano, tan real, que le asusta la idea de querer tanto a alguien como realmente es y estar completamente seguro de que la relación que tiene con esa persona está basada en la realidad y que no es una fantasía inundada en alcohol o centrada en el dinero o el sexo?
A mí me pasa. Le juro que nunca creí sentirme así de nuevo. Yo no quiero hablarle sobre todo lo que me pasó con ellos, esas historias usted las tiene claras. Muy claras. Yo quiero contarle que después de mucho tiempo estoy parada en tierra firme, estoy segura de lo que siento y de lo que quiero y cada mañana, cuando abro los ojos y él está al lado mío, sonrío, le paso la mano por la cintura, le doy un beso y le doy gracias a los dioses del Olimpo porque claramente él no es perfecto, de hecho tiene muchos defectos, pero, de corazón, siento que hasta el momento es todo lo que siempre quise.
Recuerdo un post que hice el 23 de noviembre de 2004. Decía que quería amanecer los domingos al lado de alguien, llevarle el desayuno a la cama, ver ropa de niño tirada en el piso, que mi baño oliera a crema de afeitar y perfume de hombre y dejar de cocinar para mí sola. Ahora adoro los domingos a su lado pero lo llevo a regañadientes a la plaza a desayunar porque me mata de la pereza llevarle el desayuno a la cama los domingos, odio ver su ropa tirada en el piso porque, my dear, para eso está el canasto de la ropa sucia, pero qué le hacemos, para él el orden tiene la cualidad de la generación instantánea; mi baño no huele a crema de afeitar ni a perfume de hombre pero al lado de mi desodorante Dove y mi talco Johnson's hay un extraño desodorante Gillette (me acompañó a hacer mercado al Éxito y cuando cogí el mío le dije: ¿no quieres llevar uno para ti?) y sí, dejé de cocinar para mí sola.
En resumidas cuentas estoy muy feliz. Yo sé que a usted le mama leer estos correos llenos de cosas bonitas y que parecen andar flotando entre nubes de algodón y también sé que no es el primero de este estilo que le envío. Yo sé que le he dicho mil veces que tal o cual personaje es el hombre de mi vida y que al final todo ha resultado en pura mierda, pero quiero contarle que, odio decirlo, esta vez es todo es diferente.
Muy diferente.

viernes, 5 de septiembre de 2008

Drama queen

No mucho por contar. Estoy apestadísima, ventiochuda e insoportable y quisiera salir de mí un ratito a ver si se me pasa todo esto. Fin de semana de fútbol sola y aguapaneluda porque P. llega apenas el domingo, cuando seguro ya voy a estar completamente aliviada. Lo sé, le voy a recriminar que estuve muriéndome durante cuatro días y que sólo por esa pequeñísima razón quiero que el lunes me lleve el desayuno a la cama. Y le voy a sonreír así con carita de por favor mira que estuve malita y tú no estabas para cuidarme y, juro, a él se le va a ablandar el corazón y lo va a hacer, digo yo.
Mañana, un mes oficial.
Ya lo extraño, nada que hacer. Al menos sé que estos dos días de soledad extrema (yo sí que soy dramática) voy a tener mucho tiempo libre para estudiar aunque sea media hora para el súper importante examen del martes.
Me aburro enferma.

jueves, 4 de septiembre de 2008

The Flu

Claro, si a los del fondo del piso les da gripa el virus rota por los conductos de ventilación hasta llegar a donde estoy yo. Luego la gripa pasa pero el virus queda rotando y siguen los de diseño. Luego los de la revista de carros. Y todos se alivian pero el virus está en el ambiente y, tres meses después de haber salido de una de las peores gripas de mi vida, vuelvo a levantarme un día con los ojos llorosos, un kilo de Kleenex usados al otro lado (vacío) de la cama y mi dotación de Dólex, Loratadina y Fluimucil en la mochila.
La culpa también es de P., que la semana pasada estuvo moribundo en mi casa feliz porque tenía 'mamá' que le hiciera aguapanela con limón antes de dormir. Yo, amenazante, le repetí mil veces que le cuidaba la gripa si y sólo si él me la cuidaba después, porque claro, era i-ne-vi-ta-ble contagiarme.
Y acá estoy, haciéndome aguapanelita cuando llego de trabajar y quejándome por teléfono con mi madre porque P. está en algún pueblo antioqueño con su maleta llena de cámaras y micrófonoshaciendo algún documental del que hoy no quiero saber nada, porque ese documental tiene la culpa de que yo esté, de nuevo, gritando a los cuatro vientos que la soltería es la peor época para contagiarse de una gripa.
Soltería temporal o definitiva, da lo mismo. Esta semana no tengo quien me mime ni me consienta ni me haga masajes en la espalda con Vick Vaporub (nombre raro ese) y me siento tris-te.

martes, 2 de septiembre de 2008

No es que no hayan pasado cosas, es que sólo pasan cosas bonitas y por eso estoy contenta.      
De lo malo que ha pasado ni hablo. Porque no vale la pena.
Estoy feliz, tranquila, contenta, seguimos yendo despacio a pesar de que todo nos grite que ya no hay caso, pero igual.

viernes, 29 de agosto de 2008

All you need is love

Bah… No tengo nada para decir… Ya saben que estoy feliz y que todo es hermoso y que lo único que empaña mi felicidad es mi pobreza creciente y las ganas de cambiar de profesión, pero mejor de eso no hablo y me quedo oyendo canciones bonitas y sonriendo como una güeva cada vez que él me manda mensajes bonitos diciéndome que me quiere y que me piensa y que me extraña.

miércoles, 27 de agosto de 2008

Adivina quién terminó usando las pantuflas rosadas que D. me regaló de cumpleaños para andar por mis aposentos como Pedro por su casa.

Y como siempre pasa cuando yo me meto en esos extraños territorios de las relaciones amorosas, siento que lo único que le falta a este blog para ser absolutamente romántico-vomitivo es que al entrar acá suene la marcha nupcial (muy Bridget, I know) y una fila de corazones rosados persiga al cursor.
Señordelsur me desea que ojalá P. me vuelva mierda, en el buen sentido de la palabra, y mi cabeza abre los ojos todos los días pidiendo cinco gramos de cordura para no empezar a suspirar cuando oigo canciones que me hacen recordarlo o para no mirar con cara de ternero degollado y voz de "awww" las dos camisetas talla XL perfectamente dobladas y planchadas (ojo, ojoooo señores, ¡plan-cha-das por mí!) debajo de la pila de mis diez camisetitas rosaditas, verdecitas, amarillitas, blanquitas y de rayitas mal dobladas y llenas de arrugas.
Me pregunto en qué momento de mi vida Dios, ¡en qué momento fue que pasó todo esto! Sí, lo quiero. Lo acepto. Está bien. Ya, en serio. Se lo dije anoche, por primera vez, después de contestarle sus te quieros con un yo también durante la última semana.
Bueno, es raro, me siento feliz y tragadita pero no me siento flotando en nubes de algodón rosado, como siempre me pasaba. Esto de ir despacio, de cada día conocer algo sobre la otra persona, de ir descubriendo sus mañas, sus defectos y sus gustos y de ir conociendo de su pasado a la velocidad de una tortuga se siente raro. Se siente bonito.

lunes, 25 de agosto de 2008

Risa

A veces uno no se da cuenta de las cosas. Te paran al frente a un hombre que parece ser bueno pero que no te convence del todo por alguna misteriosa razón y pasan semanas, meses antes de que te des cuenta de que en realidad es un hombre maravilloso y que la mala persona que creías que era resulta siendo una gran y ridícula mentira.
Él me lo dijo, mientras oíamos que afuera la lluvia no amainaba y que la noche de sábado estaba de arrunche. Se quedó mirándome unos diez segundos con cara de ponqué después de darme un beso largo largo, le pregunté así, seca, "¿qué?", y me dijo: ¿Alguna vez pensaste que esto iba a pasar? ¿Que íbamos a estar así tú y yo?
Claro, le dije que no, nunca. Yo y mi cabeza empeliculada y loca nunca, nunca nos imaginamos algo así con él. Con todos, menos con él. Me lo imaginé, lo juro, con sus amigos, no con él.
Estos días han sido muy bonitos y calmados. Me he dado cuenta de que todo lo que tuve antes con casi todos era una gran mentira inundada de alcohol.
Lo decía, la única queja que tenía de P. eran sus ronquidos de locomotora que me mandaron para el sofacama más de una vez, pero ahora mi vida es hermosa porque los gentiles señores de Fedco me vendieron unos tapones maravillosos para mis oídos con los que puedo dormir como un bebé a su lado sin inmutarme porque se quedó sin respiración y sin sobresaltarme cada vez que suelta uno de sus impresionantes ruidos.
Estoy contenta. Todo va bien, despacio, con calma, tranquilos. Domingos perfectos de pizza, películas y muchos besos hacen que el lunes se vea menos triste y que, al menos mientras esto dura, yo esté un poco más en paz con el universo.

Plus: duerme al lado derecho de la cama, le gusta el café con dos cucharaditas de azúcar, odia los huevos mal cocinados y no soporta el jugo de tomate de árbol. Esto del get to know each other cuando uno ya es 'novio' es raro. Pero es lindo.

jueves, 21 de agosto de 2008

Apunte autista

Es un hecho, cuando uno está solo lo único que levanta son gripas. Pero espere a tener novio o, al menos, a estar saliendo con alguien, y verá que ahí sí aparecen todos los 'arroces en bajo' a pedir pista… Hombres…

miércoles, 20 de agosto de 2008

Little Trouble Girl

A veces me quedo sin nada para decir. O bueno, no es que no tenga nada para decir, es que lo que quiero decir no puedo ni siquiera intentar mencionarlo, ni acá ni en ninguna parte.
Con P. casi casi casi todo es fácil y bonito. Estoy contenta, vamos despacio, cero estrés… Odio no poder dormir bien con él y no poder cantar a grito herido you give me the most gorgeous sleep that I've ever had, pero qué le hacemos, algún defecto tenía que tener y claro, hoy tengo unas ojeras del tamaño de mis inmensos cachetes. Nadie es perfecto, nada es perfecto. De lo otro ni hablar, él dice que yo parezco el hombre de la relación…
Por el lado pasado-pisado las noticias son desalentadoras, y de no haber sido porque durante un lapso de la noche dormí en la hamaca de la sala, la llamada de D. casi a las 2 a.m. y el sms a las 6:00 a.m. me hubieran podido traer problemas.
D. lo único que hace es sumar millas rumbo al Timbuktú de mi vida. Al parecer me va a tocar moldearle en plastilina que ya estoy con alguien y que lo último que quiero es verlo a él y a su punto de vista diferente y a sus 'encantos ocultos'.
Estoy feliz. Tengo sueño. Miedo, también, un poco. Sueño, más que todo.

martes, 19 de agosto de 2008

…pero solo quiero contemplar cuántas de tus pecas puedo yo entender. Porque ya no puedo esperar, quiero que te vengas a tomar café…

Fin de semana más que tranquilo. Mi temor a meter las patas se fue volando cuando abrí los ojos el sábado y de una forma casi mágica supe que no tenía por qué hacerlo. Que estaba bien. Que lo extrañaba, a P., que ese solo hecho era importante para mí y para mi cabeza y que era tan importante que, sabía, si hacía algo me iba a arrepentir. Porque me hacía falta. Porque me importa. Porque estoy empezando a sentir maripositas en el estómago y así yo no le haya dicho "te quiero" sino un escueto "yo también" cuando él me dice que me quiere, así en Facebook sigamos siendo solteros y así ni siquiera nos tengamos en Messenger, creo que estoy entendiendo que esto, con él, tal vez, es posible, es sólo una posibilidad, sea una carrera de 10.000 metros, que empieza despacio y midiendo energías, y no los 100 metros vallas, una carrera llena de tropiezos, rápida, corta y en la que al final uno termina con la lengua afuera pero que después de cinco minutos uno está como nuevo.

viernes, 15 de agosto de 2008

It's friday, I'm in love!!!

Viernes y estoy triste porque gatis se va y porque P. se va y porque no es el hecho de que esas dos cosas pasen sino EL OTRO hecho el que me preocupa. Que ellos dos se vayan no debería precouparme. El uno porque igual va a estar bien y el otro porque no es tan grave, vuelve el martes…
Again, repetir como un mantra, lealtad, coherencia, consecuencia.
Además, a veces ya siento maripositas en el estómago y todo... ¡ESO DEBERÍA SER SUFICIENTE!

jueves, 14 de agosto de 2008

Puede que te quiera secuestrar, y después te vaya a torturar, no sé...

Gatis viaja el sábado a Manizales a una temporada en casa de su abuela mientras Dafne se recupera de los riñones y el hígado. Voy a extrañarlo, pero allá él va a estar bien y tal vez madre le dé menos comida de la que le doy yo y él baje algo de peso.
Me tiene tentada la idea de tener la cama para mí de nuevo, pero teniendo en cuenta que ahora también hay alguien a quien le gusta dormir conmigo la emoción se me va para la China. Igual, ¡un negrito es mejor que dos!
Las cosas con P. (el negrito del párrafo anterior) van bien. Todo es tranquilo y fácil. Cualquier sánduche bobo de jamón y queso con mi toque secreto de mostaza dijón o albahaca seca lo emociona hasta la muerte, verle la cara de felicidad cuando me empieza a quitar la ropa no tiene precio y que le divierta mi gesto de terror cuando meto su ropa junto a la mía en la lavadora al final termina divirtiéndome a mí también.
Cantamos a dúo un día p. dejó un cepillo de dientes en casa de m. y nos burlamos de lo bobos que podemos llegar a ser. Me pone a ver películas porque se tomó a pecho su misión de 'educarme', cinematográficamente hablando (porque mi lista de películas por ver es realmente ridícula), pero se le olvida que soy chica y amo las comedias románticas, entonces termino un martes de InVitro durmiendo Superman Returns mientras él me despierta cada 10 minutos a decirme, feliz: "mira este pedazo, ¡es importante que lo veas!"
Mi venganza llega cuando la película termina y lo tengo dos horas viendo las finales de gimnasia olímpica por grupos a media noche, y él buscando arrunche.
Me tranquiliza sentirme tranquila, pero me da miedo que tanta calma y todo tan bonito y que me sorprenda con regalitos y cosistas y postrecitos y mensajitos me aburra y termine metiendo las patas, buscando lo que no se me ha perdido o metiéndome en territorios en los que sé que NO, BAJO NINGUNA CIRCUNSTANCIA Y POR NINGÚN MOTIVO debería meterme.
Mejor no pensar en eso. Mejor pienso en que todo está bien.

martes, 12 de agosto de 2008

catless

estoy triste. nunca nada es perfecto, nunca nada es suficiente, nunca nada está del todo bien.
nunca nadie está siempre que uno quiere, estoy ansiosa, nerviosa, asustada, llorona, sensible, triste, caliente, emputada, rara...


lunes, 11 de agosto de 2008

Catch

Fin de semana calmado, es extraño todo pero me divierto y, ante todo,
estoy tranquila. Con él todo es tranquilo. Incluso cuando nos pasamos
de tragos todo es tranquilo. Todo se me parece tanto a lo que tuve con
Alejandro mi primer novio que me aterra, me dan escalofríos y pienso
que salir corriendo sería una buena idea, pero después de pensarlo la
buena chica que llevo adentro me cachetea y me hace despertar, me hace
pensar que tal vez en un futuro me dé cuenta de que él es todo lo que
siempre quise al lado mío. Tal vez no, siempre existe esa posibilidad,
pero mientras todo esté bien y yo esté bien, contenta, tranquila,
calmada y estable, seguro las cosas van a fluir. Que me haya pedido
que fuera su novia no es sino un indicador de que es una buen tipo,
creo…
En otras noticias, que por más que quiera evitarlas siempre existen,
el cobarde carepalo de D. insiste en que cuando él quiera yo voy a
estar ahí para él. Le salió el tiro por la culata…

viernes, 8 de agosto de 2008

Ni tan quietecita estuve hasta que lo bueno llegó a mi rincón cuando menos me di cuenta. No quiero decir mucho ahora, pero me emociona y me aterra darme cuenta de que con él todo va despacio y que incluso después de este tiempo no tengo ni idea de cuál es su segundo apellido, cómo se llamó su primera novia o si tuvo varicela cuando era niño, por decir cualquier cosa.
Con ellos todo siempre iba a una velocidad ridícula y la sorpresa se acababa tan rápido que, ahora que lo veo en retrospectiva, era inevitable que se todo se fuera para la mierda en cuestión de días.
La verdad, de corazón, es que hablar sobre lo que pasó ya no importa. No hay caso. No quiero. Estoy muy contenta y siento que vienen buenas cosas a mi vida. Quiero enterrar muchas de las cosas que me pasaron y quiero estar tranquila. Con él.

miércoles, 6 de agosto de 2008

Happiness isn’t something you experience, it’s something you remember

Mantra que no funcionó, plegaria que los dioses ignoraron. Abrí los ojos esta mañana y me reí de lo estúpida que fui ayer al repetir un millón de veces que no iba a pasar nada con él.
La verdad es que empezar a disertar sobre lo que hice o dejé de hacer me parece una estupidez. Sé que lo único que realmente quiero en este momento no lo puedo tener, que lo que sé que puede ayudarme a no querer más eso que quiero no tiene tanto tiempo para mí como yo quisiera y que  si me pongo a pensar más de la cuenta o a darme latigazos en la espalda me voy a enloquecer.
Y no quiero eso. Yo quiero estar tranquila. Y si mi tranquilidad me la va a dar una relación más o menos estable y cómoda a la que a veces se le atraviesa una noche de copas una noche loca, qué le vamos a hacer.

martes, 5 de agosto de 2008

OMFG

Esta noche tengo la oportunidad perfecta para cagarla y quiero desaprovecharla. La voy a desaprovechar.
Repetir como un mantra: lealtad, coherencia y consecuencia.

lunes, 4 de agosto de 2008

Wish I

Yo ya ni sé qué decir, porque todo está tan calmado que escribir acá se me hace casi casi una pérdida de tiempo. No del todo, claro. Y por eso intento crear frases medianamente coherentes y abrirme un poco, ya saben, hablar sobre lo que pasa, pero es que como no pasa casi casi nada, entonces no sé qué decir. Sobre lo que sí pasa, que no es mucho, tampoco quiero hablar, así que estamos en las mismas. De hecho, ¿qué creo que hay por decir de lo que pasa? ¡Nada!, porque en realidad no pasa na-da de na-da. ¿Se entiende?
Creo que en este punto de mi vida lo único que quiero, hoy, 4 de agosto, es amanecer el jueves en alguna playa al lado de alguien chévere y con una botella de algo chévere en la mano. El problema es que no puedo y al parecer voy a pedir el viernes libre para quedarme enrollada en las cobijas con don gato, don oso y don televisor. Don oso, por si las moscas, es el oso de peluche.
Sueños complicados, me lavo los dientes y elseñordelsur se me aparece en mi celular al ritmo de una canción de Pulp, y quisiera que ciertas cosas se movieran más (no digo más) y otras se quedarán más quietas de lo que están (como D., por ejemplo, eso sí lo digo), pero todos son deseos de cosas que al parecer no van a suceder, a menos que los dioses oigan mis plegarias (y ya sabemos, be careful what you wish, nada más cierto y doloroso, my dear).
La verdad, la puritita verdad, es que voy como flotando.
Como si nada me importara.
Como si lo que está pasando por this land is mine but I’ll let you in fuera suficiente para mantenerme feliz. Está bien, no feliz pero sí al menos ni triste ni aburrida.
Es complicado. No es que esté enredándome la cabeza ni haciéndome películas al mejor estilo de silly Bridget, es que es precisamente el hecho de no estar haciéndomelas y de dejar que todo fluya y me meto en la cama tuya el que me tiene, más que preocupada, un poco extrañada.
Porque yo creía que no era yo si no me enredaba, pero me estoy dando cuenta de que sí, soy yo. Lo que pasa es que todavía me faltan un par de pequeños detalles para contar, de verdad, de corazón, qué es todo lo que está pasando por mi cabeza.

viernes, 1 de agosto de 2008

August

august
i'll see you soon
under yellow moons
where i'll gather what's left of you

and august
i'm on your side
or did i speak too soon?
now we've crossed the great divide

someday we'll meet beyond the stars
and it'll be away from here
someday we'll meet beyond the time and the bars
and it will be away from here

august
august of last year
before the leaves disappeared
told me you were not the one

august
something in your eyes
or was it that july
told me not to take it to heart

someday we'll meet beyond the stars
and it will be away from here
someday we'll meet beyond the limits of who we are
and it will be away from here

someday we'll meet beyond the stars
and it'll be away from here
someday we'll meet beyond the land that you call miles away
away from here

august - rilo kiley

jueves, 31 de julio de 2008

Semana más que calmada. Después del fin de semana tan movido no tuve más remedio que dormir como una marmota desde el lunes hasta anoche, sola, tranquila y feliz.
Las cosas que han pasado me divierten montones: que le mande un sms 'al otro' para que a los dos minutos me llegue otro de 'el tercero', cosa que claramente no esperaba, cierro la tapa de mi hermoso celular y pita de nuevo, sms de 'el otro', seguido por una llamada cuando yo ya estaba a punto de dormirme.
Esto de estar tan tranquila y de que todo vaya tan despacio me gusta pero me estresa. Ya sabemos, soy aries, atacada, me gusta meterme de cabeza en todo sin pensar en las consecuencias. Pero he estado calmada y me gusta.
Tal vez luego pueda escribir más, el cierre me tiene colgada del techo.

lunes, 28 de julio de 2008

185

Yo la verdad preferiría no decir nada y hacer un post estilo "mmmmm" y ya, pero al mismo tiempo tengo tantas ganas de decir tantas cosas que no sé qué sea lo más conveniente para mí, para mi cabeza y para lo que está pasando.
Todo se reduce a que toda mi vida parece ser un eterno retorno, sólo que esta vez siento que por primera vez en mi vida tengo el control de mi cabeza y mis sentimientos, que el freno de mano inconsciente está funcionando a las mil maravillas, mejor que nunca, que sé en dónde estoy parada y por tanto en caso de alguna eventualidad sé en dónde aterrizar y que todo está más que bien.Hoy tengo esa terrible sensación de cansancio post-finde, me duele todo y siento como si una aplanadora me hubiera pasado por encima. Necesito dormir, quiero descansar, estoy contenta y me he divertido mucho. Vamos a ver en qué termina todo esto.

viernes, 25 de julio de 2008

Dicho y hecho

Como si no fuera suficiente pretender jugar a tres bandas y ser tan pero TAN mala haciéndolo que al uno le digo el nombre del otro y al amigo del otro le pregunto por el tercero, que claramente no tiene nada que ver en la historia, mi cabeza se enreda, ya no sé a quién huele mi cama y ya no sé qué hacer con ellos.
No sé.
No sé qué hacer conmigo.
Y claro, anoche le saco el culo 'al otro' por estar con 'el uno', pero antes de eso le mando un sms muy claro 'al tercero': Busy?
Al rato me llama y no está ocupado pero tiene que ocuparse early in the morning así que me quedo con las ganas de 'verlo', y ya sabemos que lo que menos quiero es verlo a él. Sí, sí, claro, sigue insistiendo que sólo es sexo, mentiras, mentiras, puras mentiras.
Eeeeen fin, como para rematar, un cuarto que no es del todo cuarto porque los amigos existen (ajam) así se hagan la paja pensando en ti, me dice que lo acompañe mañana a ver apartamentos porque no soporta más vivir con su madre y hermanos y que, de paso, nos tomemos un par de botellas que le sobraron del fin de semana pasado.
OMG.
Cuánto me he divertido esta semana no tiene nombre.
Cuántas desveladas pensando qué hacer, cómo hacerlo, cómo terminar el texto, como repartir mi tiempo para todo y para mí y mi gato y mi trabajo y los martes de InVitro y los miércoles de lo que sea y etc. ya pesan sobre mis ojos y las ojeras son inevitables.
Sólo espero no quedarme encerrada y plantada este fin de semana. En serio, sólo espero que pase algo. Algo más. Descarada.

jueves, 24 de julio de 2008

¡No hay caso, no aprendo!

Ayer:
Cada miércoles es la misma historia desde hace tres semanas. Trasnochada, medio enguayabada y mal dormida por mi culpa o por la de alguien más. Ya ni sé, ya no me importa. Hoy no estoy dándome latigazos en la espalda, a pesar de que ayer acepté, hablando con ella, que me estaba culpando por algo por lo que no debía culparme: aquel extraño 'objeto del deseo" del que no quiero decir ni una palabra más. En fin. La he pasado bien, tengo algunas quejas normales y hago comparaciones injustas y poco beneficiosas para mi cabeza y para esta nueva 'etapa' de 'las cosas'.
Hoy:
Él me invita a un trago y yo ya estoy envuelta en las cobijas a las 8:30 p.m. Me hubiera gustado verlo, como siempre. Hablar con él, como siempre. Pero no lo logré. Tenía sueño, quería descansar, quería no pensar.
Así que esta mañana mientras me ponía el manos libres y abría la puerta al mismo tiempo resulté marcándole por error y colgando cuando la llamada estaba entrando a buzón de voz, para después gritar un madrazo de proporciones bíblicas.
Al rato me llama diciéndome que no me pudo contestar y le respondo que fue un error, que en realidad no lo estaba llamando. Me dice que me llamó a decirme que le había gustado que lo llamara, y claro, me río de él y de mí y de la situación tan ridícula pero a las tres horas tengo la cabeza vuelta un ocho y sigo pensando que me gustaría verlo y hablar con él un rato y tomarnos un par de tragos.
Del otro personaje ni hablar. Todo se va para la mierda rápido y fácil porque, es sencillo, si no me gusta, si no hay química y si no me divierto en su cama prefiero dejarlo pasar. Otro llegará, así como llegó este, así como han llegado todos.
Estoy confundida. Sé qué es lo que debo hacer pero no quiero. Sé que no debería hacer cosas en las que pienso pero igual las voy a hacer. Sé que debería dejar pasar lo que ha pasado las últimas semanas pero sé que, a menos que él tome la iniciativa de acabar todo, me voy a quedar ahí parada pasando tiempo con él de puro desparche. Sé que si me invita a un trago le voy a decir que sí. Mejor, sé que en menos de lo que canta un gallo voy a mandarle cualquier mensaje o mail o lo que sea diciéndole que lo quiero ver porque soy una estúpida y voy a meterme en donde no debo.
En un tiempo, lo sé, me voy a estar dando latigazos y preguntándome por qué me pasan estas cosas. Lo sé. Por boba, lo sé.

martes, 22 de julio de 2008

Nothing Else

No quiero nada hoy. Quiero un trago doble de ginebra con hielo y una rodaja de limón, ahogarme en humo y acostarme a dormir sola, tranquila y en paz.
Porque se me meten ideas en la cabeza y es terrible tener que conivir con ellas día y noche, porque estoy durmiendo mal, cualquier ruido me despierta y me quedo durante dos horas tratando de contar ovejas a ver si Morfeo me recoge de nuevo, pero nada.
Yo sé qué me pasa. Lo tengo claro. Lo que pasa es que me da una pena de los mil demonios aceptarlo en voz alta. En voz de blog alta. No quiero decirlo. No tengo ganas de mencionar nada acerca de ningún asunto de estos. No se me antoja explicar qué es lo que pasa por mi cabeza, lo que he vuelto a ser, las cosas que pienso y, lo más importante, cómo me siento.
Y eso, ese es el punto complicado de este asunto. Cómo me siento.
Porque podría escribir sin parar a ritmo de máquina, pero no. Mejor no. Mejor así. Mejor callada, con la lengua amarrada y sin culo de ganas de responderme a mí misma mis preguntas y reproches.

lunes, 21 de julio de 2008

It's not going to stop till you wise up

Me aburro.
Mucho.
Porque no pasan cosas y cuando no pasan cosas me aburro.
Pero cuando no pasan cosas bonitas me pongo triste entonces hoy también estoy triste.

I feel so tongue-tied

Y no quiero decir ni una palabra acerca de nada de lo que pienso, lo que siento, lo que pasó, lo que no pasó y lo que va a pasar.
En el fondo, muy en el fondo y a pesar de mi cara larga y mis suspiros cada diez minutos, tengo risa.
Me río de ellos.

miércoles, 16 de julio de 2008

Say no more, mon amour

Can-sa-da. Mucho. Han pasado cosas de las que quisiera hablar, pero prefiero limitarme  a contar que compré un vestido azul hermosísimo en MNG, que por supuesto me lo estrené hoy, que las fotos quedaron divinas, que ayer me encontré con gente que no esperaba ver junta, que hoy recibí un mensaje extraño de alguien del pasado pisado que quiere hablar conmigo y que nunca pensé que me fuera a pasar lo que me pasó.
Alguna vez dije acá que el día que encontrara un hombre que no roncara lo amarraba a la pata de mi cama y no lo dejaba ir, pero nunca creí que mi issue con los ronquidos fuera tan pero tan fuerte como para salir corriendo de la comodidad de muchos kisses and cuddles a las 4:00 a.m. Say no more.

lunes, 14 de julio de 2008

And if you know where you stand, then you know where to land

Yo ni sé qué decir hoy. Bueno, sí sé pero no quiero. Es decir, no tengo ganas de darme golpes de pecho ni reflexionar sobre lo que pasó ni hacer ningún tipo de análisis acerca de la situación. Por cierto, ni siquiera hay situación. Pasó y ya. Estuvo más que bien, como siempre. Y no tengo ese sinsabor en la boca, esa sensación de que estuvo mal o yo qué sé, pero sí tengo ese sentimiento extraño que me grita por dentro que no se ha acabado. Que todo puede seguir así si él quiere y si yo quiero y si nada nos hace ponerle un punto final a las cosas.
Con cierto personaje fue igual. Después de que todo se había acabado nos 'reencontramos' y todo estuvo bien y cuando salió por la puerta sentí que ya, que era el fin, que había terminado. Ayer no. Ayer sentí que no era el punto final, y eso me altera un poco, pero tampoco tanto como para quedarme dándole vueltas al asunto.
Estoy contenta, tranquila, feliz, sonriente. Y como siempre Fiona lo dice mejor que nadie, si uno sabe en dónde está parado, entonces sabe en dónde tiene que aterrizar. Como tengo tan claro todo lo que pasa, no me preocupo.

miércoles, 9 de julio de 2008

En modo silencio porque están pasando cosas. Por mi cabeza, por mis piernas, por mi billetera, por mi teléfono y por mi vida.
Estoy feliz, tranquila, fácil, zen, pobre, sonriente y sincera.

lunes, 7 de julio de 2008

Silencio.

jueves, 3 de julio de 2008

Onion Soup

Siempre creí que cuando me tragaba mi blog se volvía extremadamente aburrido y sentimental, pero nunca creí que estando soltera mi cabeza pudiera alcanzar este estado de tranquilidad tan bonito y que, de paso, mis escritos pareciesen salidos de mis más pesadas e intensas temporadas de enamoramiento.
Me gustan muchas cosas de mi vida reciente. Me gusta él, para empezar. También me gusta ver cómo hacen la pizza, cuando el cielo no tiene nubes, hablar con él (el otro) así no sepa en dónde está ni si piensa en mí ni si se acuerda de mí ni nada, mirarme en el espejo y ver que la crema antiarrugas ha surtido efecto, levantarme a las 7:00 a.m. a hacer ejercicio, disfrutar un par de cervezas e irme a dormir, soñar con él (otro), mirar con morbo al niño de la esquina (¡es un niño!), comer mousse de chocolate, sentarme en la tina y dejar que el agua caiga y los espejos se empañen, estar calmada, no darme látigo, sonreír porque sí y sentir que todo en mi vida está bien y, yo lo sé, va a estar mucho mejor. También me gusta cortar champiñones porque son suavecitos, y cebollas porque limpian mis ojos. Si son moradas mejor.
Y la sopa de cebolla, nada que hacer (ajá...).

miércoles, 2 de julio de 2008

Back.

De vuelta en Bogotá después de cuatro días de absoluto descanso y mimos por parte de mi mamá.
Llegué descansada, tranquila, con cara de 'todo está bien' y preocupada por otro lado porque las cosas allá no parecen estar del todo bien. Pero bueno...
Acá todo igual. Yo igual. Todos igual. Me está gustando que todo esté tan bien y tan calmado, pero me da miedo que, como dice la canción, el silencio anuncie el ruido de la calma que antecede al huracán.
Pero como no ha llegado ningún huracán y en mi cielo personalizado no parece haber ninguna nube negra que lo anuncie, me tranquilizo y pienso que tal vez esta sea una de esas épocas de paz, amor y tranquilidad que uno tanto añora cuando las cosas se mueven mucho y que, por favor, la aproveche porque no se ve todos los días.
Creo que lo necesitaba.

jueves, 26 de junio de 2008

Como no tengo nada para hacer y lo mejor que se me ocurre es escribir mientras el día se acaba, voy a decir lo que le estoy diciendo a A.: que lo mejor de esta semana fue haberme dado cuenta de que no tener problemas no es el fin del mundo. Inventármelos sí.
Enredarme la cabeza porque me da la gana o crear inconvenientes que no existen no es saludable para mí. Por eso hoy no pasa nada, y está bien que no pase nada. No me siento fea, no me siento gorda, no me siento fracasada, no me siento bruta, no me siento rechazada ni siento que todo en mi vida está mal.
Tampoco estoy diciendo que todo esté bien, no. Es claro que tengo un largo camino por recorrer antes de poder decir que me siento plena, o algo así, pero al menos entiendo que de nada me sirve quejarme hoy de cualquier cosa porque sencillamente no-vale-la-pena enredarme la cabeza porque sí.
No puedo inventar problemas donde no los hay ni darme látigo por todo.

miércoles, 25 de junio de 2008

Dormida despierta

Sí, me dormí casi a las 9:30 p.m. y ni siquiera logré ver en qué terminó Hell's Kitchen, pero a las tres de la mañana el gato se despertó y quiso salir, y así estuve despierta hasta las cuatro dando vueltas en la cama. Cuando por fin me pude dormir, me pareció que habían pasado cinco minutos pero mentira, eran ya las 5:20 a.m. y yo debía levantarme para irle a apostillar unos documentos a mi hermanita, porque según la información que alguien me dio ayer, el trámite era eterno y uno podía demorarse hasta cinco horas en esa oficina.
Odio levantarme de noche.
Y claro, ni siquiera pude desayunar bien ni hacer mis ejercicios, todo por salir puntual y que no me tocara una fila de los mil demonios, para cuando al llegar darme cuenta de que había sólo dos personas delante de mí y que mis planes de terminar el libro y oír la giga de música entera no iban a prosperar.
Me demoré 15 minutos, me entregaron los papeles y no tuve otra opción que venirme para la oficina.
Son las 8:30 pero ya siento como si fueran las seis de la tarde. Estoy absolutamente dormida, me he tomado tres tintos, tengo muchísimo mal genio y, para rematar, tengo que entregar antes del medio día el texto de portada de cuatro páginas.
Como si no fuera poco el clima no ayuda, el día está absurdamente gris y depresivo y yo lo único que quiero es estar enrollada en mis cobijas tomando chocolate caliente y viendo Wimbledon.

martes, 24 de junio de 2008

I go ahead and smile

"Si te paran al frente a 100 hombres y de los 100 hay 99 buenos y uno malo, automáticamente escoges el malo".
Ya lo sabía, pero es bueno que me lo repitan. La cuestión está en voltear la cabeza y dejar de mirar al malo para escoger uno de los otros 99.
Ayer fue un día extraño. Lo que él me dijo todavía retumba en mi cabeza. Lo de Juan El Loco me dejó pensativa, en realidad nunca creí que él me hubiera marcado tanto. Que me hubiera hecho tanto daño. Del resto ni hablar.
Lo único que sé es que necesito replantear muchas de mis actitudes frente a la vida. Lealtad, coherencia, consecuencia, sí, pero también un poco más de inteligencia, dejar de darme tantos latigazos y evitar quedarme dándole vueltas a mis asuntos como el gato que ya conocemos enredándose en su madeja de lana.
Estoy tranquila. Muy tranquila. Tengo que dejar de tener tantos miedos y hacer algo por mí y por mi vida. Si estoy insatisfecha no es lógico que me quede quejándome como una imbécil esperando que el universo solito me dé la mano y me cambie el rumbo de las cosas por arte de magia, porque las cosas no funcionan así...
Hoy sueno a libro de superación personal, pero de verdad que me importa un comino sonar así, y es porque de verdad me siento completamente tranquila con el universo y con todo lo que ha pasado. Ayer también recordé, que aunque me encante la idea no soy el centro del universo, y si alguien me hace daño debo recordar que es una simple circunstancia y no tomármela como personal. Superarlo todo. Dejarlo ir.
Hoy, por primera vez en muchos años, logré levantarme de la cama con la primera alarma del celular (por lo general suena durante media hora cada cinco minutos antes de que logre quitarme las cobijas de encima), y siento que todo hace parte de todas las buenas cosas que vienen a mi vida.
Sonrío.

lunes, 23 de junio de 2008

Rise and Shine

Busco fotos de Kate Moss con ropa de Stella McCartney y me emputa no encontrarlas porque son justo las que necesito para terminar el maldito reportaje en el que llevo trabajando una semana. Además de eso tengo dos días para coordinar fotos en Cali, Medellín y acá porque el cierre es el viernes y a mí, como siempre, me falta el artículo de los lugares recomendados. Como siempre.
Además de eso esta semana tengo que apostillarle unos documentos a mi hermanita, no olvidar mi rutina de ejercicios todas las mañanas, tratar de terminar el libro que empecé hace unos tres meses, terminar el artículo de portada, comprarle el regalo a mi mamá y hacer todo esto antes del viernes, porque ese día empaco maleta y me voy al medio día para Manizales de puente, con paseo al Nevado incluido el domingo.
Esta semana creo que voy a terminar rendida del cansancio. Pero no importa. Todo es hermoso y hay personas hermosas que hacen mi vida más fácil y más feliz, el trabajo funciona, mi vida marcha a las mil maravillas y todo parece estar fluyendo.

jueves, 19 de junio de 2008

Glory Days

Y claro, era de esperarse que después de lo que pasó con D. y de lo que ha pasado con todos (que sí, que el pasado es pasado pero no por eso deja de pesar), un día me haya levantado con ganas de reiniciar la dieta, hacer ejercicio todas las noches y prometer que sólo voy a beber una vez a la semana, máximo dos y sólo si hay algún evento que lo amerite.
Ya le dije a A. que voy a imprimir una foto de D. en donde salga bien bien bien feo, y si está borracho mejor, y la voy a pegar en la pared que tengo al frente para cuando esté haciendo mi rutina de kickboxing imaginar que le pego puños a él y le quiebro las gafas y lo dejo mueco. Eso funciona, créanme.
Como el ejercicio libera endorfinas entonces llevo dos días feliz y absolutamente molida. Tan molida que ni ganas tengo de reírme porque me duele todo. Unas por otras, claro. Prefiero evitar cervezas entre semana todo con el fin único de volver a ponerme ese pantalón rosado hermoso en unos 20 días, lo prometo.
Lo de la dieta no es difícil. Es hacer lo mismo que hice cuando bajé los 17 kilos el año pasado, sólo que ahora no tengo a mi mamá para que me haga el almuerzo, mantenga jugos sin azúcar en la nevera y me pique fruta por las mañanas.
Me gusta mucho tener tiempo para preocuparme por mí.

miércoles, 18 de junio de 2008

No puedo evitarlo, es una maravilla cuando todo sale bien, cuando pasan cosas bonitas, cuando la vida es fácil y mis problemas se reducen a decidir qué chaqueta me pondré para ir a trabajar o a que no puedo olvidar que tengo que comprar cebollas para hacer una sopa y un jabón líquido para el baño. Cuando no me importa tener un sueldo de mierda por una sola razón: vivo tranquila; cuando siento y acepto que después de todo estar sola no es para nada grave (de hecho eso lo he sabido desde hace mucho tiempo), cuando me doy cuenta de que es mejor estar sola a estar rodeada de gente con malas energías y, sobre todo, cuando me tranquilizo al ver a mi alrededor y sentir y saber que estoy haciendo las cosas bien, que soy una gran mujer y que debo recordar cada día, cuando abro los ojos que, only people of a certain disposition are frightened of being alone for the rest of their lives at 26.
Todo pasó, todo siempre pasa.

martes, 17 de junio de 2008

Y como es un hecho que cuando uno está solo nadie lo mira ni para escupir y lo único que uno levanta son gripas sin sentido, de esas que tuercen los huesos y apachurran el corazón, me pregunto entonces cuánto tiempo más va a pasar para que a mi vida llegue alguien con promesas incumplibles, palabras hermosas y naked sundays y yo le crea.
Le digo a A. que "la próxima vez" ni cagando suelto el freno de mano, ni al mes, ni ni mierda, nada, pero también pienso que hacerme la fuerte tal vez no sea una buena idea y que si lo hago todo puede terminar como la última vez que actué como una hp en todo el sentido de la palabra: con mi mejor-amigo-paño-de-lágrimas llorándome y diciéndome que yo era el amor de su vida y yo como una estatua mirándolo por encima del hombro diciéndole que "todavía estaba enamorada de mi ex".
Claro, tiempo después fui yo la que lo busqué porque me había dado cuenta de lo que había dejado ir. Lo encontré entonces viviendo con la mujer con la que vive hasta el sol de hoy.
Idiota.

lunes, 16 de junio de 2008

New Soul

Tengo cuatro días antes del cierre y mi lista de pendientes está a punto de explotar: un reportaje sobre las musas de los diseñadores, dos páginas sobre restaurantes de museos, dos perfiles de dos páginas sobre una marca y una joyera, el artículo de portada, la guía de servicios, la página de free press y las dos páginas de novedades.
Me voy a enloquecer.
En fin… El finde estuvo de lo más divertido. El viernes obviamente no hice nada, me enrollé en las cobijas desde muy, muy temprano y decidí apagar el celular, cosa que casi nunca hago. El sábado me levanté a las 8 de la madrugada, fui a hacerme los exámenes (que por cierto salieron mal, muy mal), después a Andino a comprar mis zapatitos negros, luego a Chapibronx a abrirle las bandas al nuevo celu, después a la 53 a comprar insumos para mis 'manualidades' y luego a la casa muerta de hambre y con dolor en los pies. Por la noche tuvimos la fiesta de matrimonio, encuentros bonitos, mucho whisky, hablar paja hasta las 5 a.m. y después irme a dormir tranquila, feliz y extrañamente sobria.
Ayer hice un perchero. O sea, no lo hice, lo compré sin pintar y ayer, mientras María hacía el almuerzo, yo lo lijé, lo pinté de un magenta hermoso y luego lo laqué. Quedó di-vi-no. Nunca creí que fuera tan fácil hacer algo así. Es decir, yo siempre he sido absolutamente negada para las manualidades, pero ayer decidí que eso iba a terminar y que debía hacer algo productivo con mis domingos y mi dinero.
Y nada, soy una mujer temporalmente feliz con zapatos nuevos, celular nuevo, perchero nuevo, jeans nuevos y mentalidad nueva. Lo único que me falta es lograr levantarme temprano todas las mañanas para ir a trotar al parque, que además me queda a dos cuadras…

viernes, 13 de junio de 2008

Shadowboxer

Me pregunto entonces cuál es el objetivo de emborracharme hasta casi perder la conciencia un jueves, bailar hasta morir, beber hasta que mi torrente sanguíneo ya era torrente etílico y terminar en sudadera y pantuflas maldiciendo el día que pasé por un grafitti que decía I'm a shadowboxer and I love magenta y no llevaba una cámara conmigo. Entonces Cat me decía que a la gente buena le pasan cosas buenas y que por eso ahora tengo un hermoso celular con cámara. Qué idioteces de las que habla uno cuando está ebrio. Qué estupidez tener que venir hoy a pretender que trabajo cuando en realidad daría mi reino, con gato incluido, por no tener este guayabo del demonio. Porque afuera el día está bonito y yo me siento bonita a pesar de las ojeras y quisiera ser productiva o no sé, quisiera ser funcional!
Igual, salir y bailar y conocer gente siempre es bonito, sobre todo cuando me siento bonita, el vestido rosado me hace feliz, me siento feliz, todo es tan fácil y no hago nada de lo que pueda arrepentirme al otro día (además de mezclar vino, ron y cerveza, claro).
Hay perspectivas de algo nuevo y eso me emociona… Estoy contenta, lo que pasa es que con esta cara de culo que cargo encima, la gastritis, el dolor de cabeza y la sensación de querer morirme no se me nota.

jueves, 12 de junio de 2008

Thursday I don't care about you

A veces les agradezco a los mismos dioses del Olimpo frente a quienes me quejo de mi so-called-loneliness por llevarse rápido de mi vida a las personas que no valen la pena.
D. se convirtió entonces en el motivo de mis chistes más agudos, en el blanco de mis comentarios más irónicos y pesados, en ese tipo de personas que me hacen cambiar de acera (para evitarlas, claro) y en el recuerdo de alguien de quien puedo decir tantos adjetivos negativos que hasta un diccionario de sinónimos me envidiaría.
No he podido sentirme mejor estos días porque mi cuerpo no puede, porque mi cabeza no puede, porque ya no lo soportaría. No cargo conmigo uno de esos horribles sentimientos de odio y rencor hacia él, no, no podría. Es más bien una extraña mezcla de compasión, agradecimiento (por haberme hecho todo tan fácil), un poco de rabia y la tranquilidad de saber que hice todo bien y al derecho, a excepción de un par de pequeñas cagadas (entiéndase, mensajes de texto a horas inapropiadas).
A mis mañanas vuelven los vestidos rosados con aretes de corazones, mis planes para hoy incluyen una buena cantidad de vino en Expovinos, para este fin de semana debo organizar mi agenda de manera que alcance a hacer todo lo que tengo que hacer y el sábado por la noche tengo un matrimonio, oh por dios, mis amigos se empiezan a casar.
Nadie me cree la sonrisa. Todos juran que es una máscara, que por dentro estoy deshecha y que no debería fingir que estoy bien, que debería dejar salir la ira y la tristeza que supuestamente cargo conmigo. Lo que ellos no entienden es que mientras más y más rápido me rompen el corazón, qué extraño, más rápido me recupero.

miércoles, 11 de junio de 2008

Qué mediocre

Debería estar escribiendo una nota sobre Christina Ricci pero hoy quiero decir tantas cosas que prefiero perder un buen rato antes de concentrarme. Cuando quiero decir tantas cosas, contar tantas historias, a veces me bloqueo y termino diciendo nada. Es sólo que anoche a eso de las 4 de la mañana me levanté a abrirle la puerta al gato y casi no me vuelvo a dormir. Entonces empecé a pensar en todo lo que tenía que hacer hoy, en el almuerzo en  Hard Rock, en los textos que debí haber entregado la semana pasada, en que no he coordinado ni una sola foto y en Alejandro. Y pensé en Alejandro y después pensé en Ricardo y después en Camilo y después en el otro Camilo y después en el otro Ricardo y después de él en varios que preferiría olvidar porque pasaron sin pena ni gloria… Luego no pude parar y a mi cabeza llegó El loco, llegó A., llegó J., llegó D., llegó R., llegó P., llegaron todos, pasaron todos.
Hice un recorrido por mi pasado sentimental-sexual en una media hora mientras la luz de algún partido de fútbol en silencio me arrullaba y los pajaritos empezaban a cantar.
Me dormí. Esta mañana cuando abrí los ojos me di cuenta de que todos y cada uno de los hombres que han pasado por mi vida me han roto el corazón de alguna forma. Todos. Así haya sido con el menor gesto, con la palabra más inofensiva, con el acto más inocente, todos, de alguna forma, me dejaron una herida. Grande o pequeña pero herida al fin y al cabo. Y como dice Bea, la felicidad no nos deja cicatrices y yo me pregunto cómo demonios todavía soy capaz de confiar en la gente. Cómo llega alguien con palabras bonitas y pantuflas rosadas peludas de cumpleaños y yo le creo.
Ricardo es otra historia. De él hablo otro día.
No siento rencor. No me duele nada. Después de cada decepción no me  cuesta cada vez más trabajo respirar, no oigo a Fiona Apple y lagrimeo y no se me dificulta ir por el mundo siendo una persona funcional, perdón por el gerundio. Estoy anestesiada. Me entrego como siempre, me decepcionan como siempre y sé que va a pasar lo mismo una y otra vez a menos que algún día a mi estúpida cabeza se le ocurra poner los ojos en alguien que no sea lo que siempre he soñado, en alguien por quien generalmente no suspiraría, en alguien con quien normalmente no me imagino abrazada caminando por la Séptima, pero que esté dispuesto a tomarme de la mano y saltar conmigo.
Yo sé que mi príncipe azul no está a la vuelta de la esquina, pero espero que al menos esté en esta misma galaxia.

Y poco a poco
Ganó mi odio
No quisiste algo más
Y me quedé hasta el final

Y me creí tan especial
Qué ingenua mi torpeza.
Y me sentí tan esencial
Qué ingenua mi vergüenza.
Me olvidaste por mi parte
Qué mediocre.

lunes, 9 de junio de 2008

Saudade

Días raros. Días fríos, solos, llenos de gente pero solos, y sí, amanezco con esa sensación de vacío que me tortura y me debilita y lo único que hago es seguir sonriendo, pretender que todo está bien, que me siento bien conmigo y con lo que pasó, fingir que I'm much better off the way things are y caminar por el mundo con la frente en alto y una gran sonrisa en la boca patrocinada por comida deliciosa y unos moderados tragos de Bombay Sapphire, pero no nos digamos mentiras, que sí, el vacío duele mucho y sí, los amigos están ahí y sí, los gatos son la mejor compañía y sí, ver películas con toneladas de crispetas me hace feliz, y sí, empezar por organizar mi pequeño joyero y botar los diez aretes solitarios cuyas parejas perdí hace años me hace sentir que sí puedo hacer cosas por mí, y sí, hay personas maravillosas que ponen una gran sonrisa en mi vida, sí, igual me siento como un moco ambulante, mi cuerpo somatiza mi cada vez más notorio estrés con gripas sin sentido y dolores de muela salidos de la nada, la palabra 'salir' sólo se me antoja a medias para ir de la oficina a la casa y viceversa y lo único que quiero es que todo esto pase, así como todos pasaron algún día, así como muchos pasarán, supongo.
Ni cocinar me emociona porque la gripa me tiene sin olfato y sin gusto y ya sabemos que cocinar así es un problema.
Entonces no sé. No sé nada. Yo sé que eventualmente voy a estar bien, que podría estar peor, que las cosas pasan por algo y toda esa basura superacional que uno termina creyéndose y repitiendo cuando las cosas no salen bien, pero es que en serio, no es justo.
Cat dice que cuando uno está aburrido es porque no pasa nada, pero que cuando uno está triste es porque no pasan cosas bonitas.
Yo estoy triste.

viernes, 6 de junio de 2008

This is a happy end, cause you don't understand everything you have done, why's everything so wrong

Vuelvo a la vida después de un kilo de panela, 20 limones, casi 40 horas de cama, la trilogía del Señor de los Anillos, todos los partidos que alcancé de Roland Garros, una caja de Dólex Gripa, tres cajas de Kleenex y unos 10 litros de agua. Y claro, los gatos extrañados de verme todo el día en cama como una moribunda y sin fuerzas para levantarme a calentar una sopa de pollo, mucho menos para bañarme, tender la cama o dignarme a organizar el campo minado en que estaba convertido mi cuarto.
Cuarenta horas comprobando que la soltería es la peor época para tener gripa. Porque sí, Cat me calentaba la aguapanela, mi mamá siempre estuvo al teléfono dándome consejos, regañándome por no tener un termómetro a mi alcance y repitiéndome una y otra vez que dejara de trasnochar, que así iba a evitar la gripa; A. siempre estuvo ahí casi gritándome que me cuidara y Nana burlándose de mi voz de tarro y desaliento monumental…
Pero nada se compara con querer a alguien que me acompañe en mis fiebres, mis antojos, mis ganas de despertar cuando el malestar pasara del todo. Alguien que se aguante mi gripa con la certeza de tenerla él a las dos semanas y, aun sabiendo eso, me cuide como si fuera su gripa y su vida.
Pero qué se hace. La verdad es que eso no me mortifica. Me mortifica, sí, que todavía tenga el descaro de llamarme a las dos de la mañana a preguntarme por qué lo bloqueé en mi msn (a ver, ¿te lo dibujo?), a decirme que "tenía la esperanza de verme" (tonto) en la fiesta del miércoles y a cerrar con broche de oro su monólogo (porque yo ni alientos tenía para hablar): "todavía hay muchas cosas por decir".
Men are like jokes.
Yo, en serio, lo único que quiero es mantenerme tranquila, como he estado estos días. No sé si sea mucho pedir.

martes, 3 de junio de 2008

Post antes de empezar a pintarme las uñas para el estreno de esta noche.
Y entonces, después de un fin de semana lleno de guayabos, trasnochos, amanecidas, cigarrillos, licor por hectolitros, los mejores amigos del mundo y las never ending drunken calls, fácilmente pude haberme levantado hoy con ese recurrente sentimiento de insecto aplastado contra  un vidrio con el que amanezco los martes después de un lunes festivo.
Pero no.
No fue así.
Porque anoche me vi You've got Mail y no lloré –por fin- recordando la súper romántica historia de amor virtual de mis inicios naufragando en la web, porque me siento feliz de que la vida me enseñe cosas cada día, porque no puedo superar que a veces las respuestas estén tan cerca de mí, sean tan fáciles y necesite tantos días para darme cuenta de cómo son las cosas.
Darme cuenta de lo sencillo que es todo.
De que me enredo más de la cuenta en mi madeja de lana personalizada y a veces paso mi vida pensando en qué hacer en vez de hacerlo y ya.
Hoy volví a amanecer en la mitad de la cama.
Hoy me siento linda, me pinté el pelo, me lo corté y estoy segura de que he hecho todo al derecho y que, aunque debo reformar algunas de mis actitudes, siempre, siempre, todo lo que pasa, es para aprender.

jueves, 29 de mayo de 2008

We Get On

Y es la segunda vez que en este blog un post se titula de esa forma. No hay nada que hacer, soy la vieja más estúpida y ridícula que hay sobre el planeta tierra. Estar pensando, a estas alturas del partido, que él todavía quiere algo conmigo, así sea casual sex o un fuck day a la semana o al mes, es la imbecilidad más grande que se me puede cruzar por la cabeza. No hay nada que hacer, soy una boba.
Pensar, además, que en un mes voy a estar riéndome a carcajadas de las ridiculeces que escribí sobre él me hace sentir como una idiota de tiempo completo. Leer lo que escribí sobre él y sobre los anteriores me hace pensar que en realidad ninguno, nadie, ni uno solo se merece tanta atención ni tantas flores ni tanto tiempo y espacio de mi parte para ellos. No veo la necesidad de estar enredándome la cabeza 24/7 porque sí, porque no, porque me habla, porque no me habla, porque el otro imbécil me llama o no me llama o porque el tercero me entrega o no mis cosas.
La verdad es que yo sé, yo repito, yo digo e insisto que yo-no-me-pierdo-de-nada (bueno, sí, de algunas cosas, pero nada del otro mundo), pero incluso teniendo en mi cabeza esa idea tan clara y tan presente, me jodo, me enredo, me meto en problemas yo sola y me entra la locura y la pensadera y llego a casa a media noche con algunos vinos en la cabeza y con ganas de meter el celular en la lavadora y hacerme un lavado cerebral estilo Eternal Sunshine para olvidar sus números y olvidar que en cualquier momento puedo llamarlos así no tenga sus números guardados porque, oh, qué hacemos, ¡me sé sus teléfonos!
Es una pesadilla. Todo es una pesadilla. Tener que soportarme a mí es una pesadilla. Tener que vivir con un cerebro que no descansa de ideas locas, hipotéticos fantásticos, historias tenebrosas y tramas complejas sacadas del más enredado Ulises de Joyce es lo que más me agota de ser yo. Es lo que me cansa de mí. Es lo que me aburre de levantarme todos los días, abrir los ojos y darme cuenta de que antes de hacerlo ya estoy pensando en un millón de ideas ridículas sobre el día que está por venir, lo que debería decir, lo que nunca debí haber dicho, lo que tengo que hacer y lo que no hice ni nunca voy a hacer, porque, es sencillo, vivo tan agotada de pensar en mí y en lo que me pasa, que el día se me pasa inventándome historias y armándome películas llenas de personajes que por ningún motivo deberían estar ahí, y nunca hago nada de lo que en realidad tengo que hacer: poner las manijas del mueble del televisor, mandar a enmarcar los afiches de cat power y ladytron, pintar la pared que está enseguida del clóset, comprar un tapete rosado, ajustar la cama, despegar las puntillas en la pared, llevar al gato al veterinario, mandar a arreglar los jeans que desde hace un año me quedan granddes grandes grandes, terminar el texto sobre Sex and the City, buscar temas para la próxima edición, llamar a mis amigos a saludarlos, escribirle un mail al Señor del Sur preguntándole por su vida y por mi vida y, en fin, cualquier otra cosa menos andar enredándome la maldita cabeza con una sarta de manes tan estúpidos que ni para qué digo más.

Aquí bajito y sin que nadie se dé cuenta, todavía pienso that we might get on, that we should get on…

miércoles, 28 de mayo de 2008

Plus

Si Christina pudo escribir 'Alguien que cuide de mí' y después de eso encontrar a Ray Loriga y casarse con él y ser una pareja feliz y hermosa y tener hijos, yo nunca voy a perder las esperanzas.
Obvio, Christina es Christina y es una hembra mona flaca pilísima y además toca la guitarra y canta bonito, pero no me importa.