jueves, 31 de julio de 2008

Semana más que calmada. Después del fin de semana tan movido no tuve más remedio que dormir como una marmota desde el lunes hasta anoche, sola, tranquila y feliz.
Las cosas que han pasado me divierten montones: que le mande un sms 'al otro' para que a los dos minutos me llegue otro de 'el tercero', cosa que claramente no esperaba, cierro la tapa de mi hermoso celular y pita de nuevo, sms de 'el otro', seguido por una llamada cuando yo ya estaba a punto de dormirme.
Esto de estar tan tranquila y de que todo vaya tan despacio me gusta pero me estresa. Ya sabemos, soy aries, atacada, me gusta meterme de cabeza en todo sin pensar en las consecuencias. Pero he estado calmada y me gusta.
Tal vez luego pueda escribir más, el cierre me tiene colgada del techo.

lunes, 28 de julio de 2008

185

Yo la verdad preferiría no decir nada y hacer un post estilo "mmmmm" y ya, pero al mismo tiempo tengo tantas ganas de decir tantas cosas que no sé qué sea lo más conveniente para mí, para mi cabeza y para lo que está pasando.
Todo se reduce a que toda mi vida parece ser un eterno retorno, sólo que esta vez siento que por primera vez en mi vida tengo el control de mi cabeza y mis sentimientos, que el freno de mano inconsciente está funcionando a las mil maravillas, mejor que nunca, que sé en dónde estoy parada y por tanto en caso de alguna eventualidad sé en dónde aterrizar y que todo está más que bien.Hoy tengo esa terrible sensación de cansancio post-finde, me duele todo y siento como si una aplanadora me hubiera pasado por encima. Necesito dormir, quiero descansar, estoy contenta y me he divertido mucho. Vamos a ver en qué termina todo esto.

viernes, 25 de julio de 2008

Dicho y hecho

Como si no fuera suficiente pretender jugar a tres bandas y ser tan pero TAN mala haciéndolo que al uno le digo el nombre del otro y al amigo del otro le pregunto por el tercero, que claramente no tiene nada que ver en la historia, mi cabeza se enreda, ya no sé a quién huele mi cama y ya no sé qué hacer con ellos.
No sé.
No sé qué hacer conmigo.
Y claro, anoche le saco el culo 'al otro' por estar con 'el uno', pero antes de eso le mando un sms muy claro 'al tercero': Busy?
Al rato me llama y no está ocupado pero tiene que ocuparse early in the morning así que me quedo con las ganas de 'verlo', y ya sabemos que lo que menos quiero es verlo a él. Sí, sí, claro, sigue insistiendo que sólo es sexo, mentiras, mentiras, puras mentiras.
Eeeeen fin, como para rematar, un cuarto que no es del todo cuarto porque los amigos existen (ajam) así se hagan la paja pensando en ti, me dice que lo acompañe mañana a ver apartamentos porque no soporta más vivir con su madre y hermanos y que, de paso, nos tomemos un par de botellas que le sobraron del fin de semana pasado.
OMG.
Cuánto me he divertido esta semana no tiene nombre.
Cuántas desveladas pensando qué hacer, cómo hacerlo, cómo terminar el texto, como repartir mi tiempo para todo y para mí y mi gato y mi trabajo y los martes de InVitro y los miércoles de lo que sea y etc. ya pesan sobre mis ojos y las ojeras son inevitables.
Sólo espero no quedarme encerrada y plantada este fin de semana. En serio, sólo espero que pase algo. Algo más. Descarada.

jueves, 24 de julio de 2008

¡No hay caso, no aprendo!

Ayer:
Cada miércoles es la misma historia desde hace tres semanas. Trasnochada, medio enguayabada y mal dormida por mi culpa o por la de alguien más. Ya ni sé, ya no me importa. Hoy no estoy dándome latigazos en la espalda, a pesar de que ayer acepté, hablando con ella, que me estaba culpando por algo por lo que no debía culparme: aquel extraño 'objeto del deseo" del que no quiero decir ni una palabra más. En fin. La he pasado bien, tengo algunas quejas normales y hago comparaciones injustas y poco beneficiosas para mi cabeza y para esta nueva 'etapa' de 'las cosas'.
Hoy:
Él me invita a un trago y yo ya estoy envuelta en las cobijas a las 8:30 p.m. Me hubiera gustado verlo, como siempre. Hablar con él, como siempre. Pero no lo logré. Tenía sueño, quería descansar, quería no pensar.
Así que esta mañana mientras me ponía el manos libres y abría la puerta al mismo tiempo resulté marcándole por error y colgando cuando la llamada estaba entrando a buzón de voz, para después gritar un madrazo de proporciones bíblicas.
Al rato me llama diciéndome que no me pudo contestar y le respondo que fue un error, que en realidad no lo estaba llamando. Me dice que me llamó a decirme que le había gustado que lo llamara, y claro, me río de él y de mí y de la situación tan ridícula pero a las tres horas tengo la cabeza vuelta un ocho y sigo pensando que me gustaría verlo y hablar con él un rato y tomarnos un par de tragos.
Del otro personaje ni hablar. Todo se va para la mierda rápido y fácil porque, es sencillo, si no me gusta, si no hay química y si no me divierto en su cama prefiero dejarlo pasar. Otro llegará, así como llegó este, así como han llegado todos.
Estoy confundida. Sé qué es lo que debo hacer pero no quiero. Sé que no debería hacer cosas en las que pienso pero igual las voy a hacer. Sé que debería dejar pasar lo que ha pasado las últimas semanas pero sé que, a menos que él tome la iniciativa de acabar todo, me voy a quedar ahí parada pasando tiempo con él de puro desparche. Sé que si me invita a un trago le voy a decir que sí. Mejor, sé que en menos de lo que canta un gallo voy a mandarle cualquier mensaje o mail o lo que sea diciéndole que lo quiero ver porque soy una estúpida y voy a meterme en donde no debo.
En un tiempo, lo sé, me voy a estar dando latigazos y preguntándome por qué me pasan estas cosas. Lo sé. Por boba, lo sé.

martes, 22 de julio de 2008

Nothing Else

No quiero nada hoy. Quiero un trago doble de ginebra con hielo y una rodaja de limón, ahogarme en humo y acostarme a dormir sola, tranquila y en paz.
Porque se me meten ideas en la cabeza y es terrible tener que conivir con ellas día y noche, porque estoy durmiendo mal, cualquier ruido me despierta y me quedo durante dos horas tratando de contar ovejas a ver si Morfeo me recoge de nuevo, pero nada.
Yo sé qué me pasa. Lo tengo claro. Lo que pasa es que me da una pena de los mil demonios aceptarlo en voz alta. En voz de blog alta. No quiero decirlo. No tengo ganas de mencionar nada acerca de ningún asunto de estos. No se me antoja explicar qué es lo que pasa por mi cabeza, lo que he vuelto a ser, las cosas que pienso y, lo más importante, cómo me siento.
Y eso, ese es el punto complicado de este asunto. Cómo me siento.
Porque podría escribir sin parar a ritmo de máquina, pero no. Mejor no. Mejor así. Mejor callada, con la lengua amarrada y sin culo de ganas de responderme a mí misma mis preguntas y reproches.

lunes, 21 de julio de 2008

It's not going to stop till you wise up

Me aburro.
Mucho.
Porque no pasan cosas y cuando no pasan cosas me aburro.
Pero cuando no pasan cosas bonitas me pongo triste entonces hoy también estoy triste.

I feel so tongue-tied

Y no quiero decir ni una palabra acerca de nada de lo que pienso, lo que siento, lo que pasó, lo que no pasó y lo que va a pasar.
En el fondo, muy en el fondo y a pesar de mi cara larga y mis suspiros cada diez minutos, tengo risa.
Me río de ellos.

miércoles, 16 de julio de 2008

Say no more, mon amour

Can-sa-da. Mucho. Han pasado cosas de las que quisiera hablar, pero prefiero limitarme  a contar que compré un vestido azul hermosísimo en MNG, que por supuesto me lo estrené hoy, que las fotos quedaron divinas, que ayer me encontré con gente que no esperaba ver junta, que hoy recibí un mensaje extraño de alguien del pasado pisado que quiere hablar conmigo y que nunca pensé que me fuera a pasar lo que me pasó.
Alguna vez dije acá que el día que encontrara un hombre que no roncara lo amarraba a la pata de mi cama y no lo dejaba ir, pero nunca creí que mi issue con los ronquidos fuera tan pero tan fuerte como para salir corriendo de la comodidad de muchos kisses and cuddles a las 4:00 a.m. Say no more.

lunes, 14 de julio de 2008

And if you know where you stand, then you know where to land

Yo ni sé qué decir hoy. Bueno, sí sé pero no quiero. Es decir, no tengo ganas de darme golpes de pecho ni reflexionar sobre lo que pasó ni hacer ningún tipo de análisis acerca de la situación. Por cierto, ni siquiera hay situación. Pasó y ya. Estuvo más que bien, como siempre. Y no tengo ese sinsabor en la boca, esa sensación de que estuvo mal o yo qué sé, pero sí tengo ese sentimiento extraño que me grita por dentro que no se ha acabado. Que todo puede seguir así si él quiere y si yo quiero y si nada nos hace ponerle un punto final a las cosas.
Con cierto personaje fue igual. Después de que todo se había acabado nos 'reencontramos' y todo estuvo bien y cuando salió por la puerta sentí que ya, que era el fin, que había terminado. Ayer no. Ayer sentí que no era el punto final, y eso me altera un poco, pero tampoco tanto como para quedarme dándole vueltas al asunto.
Estoy contenta, tranquila, feliz, sonriente. Y como siempre Fiona lo dice mejor que nadie, si uno sabe en dónde está parado, entonces sabe en dónde tiene que aterrizar. Como tengo tan claro todo lo que pasa, no me preocupo.

miércoles, 9 de julio de 2008

En modo silencio porque están pasando cosas. Por mi cabeza, por mis piernas, por mi billetera, por mi teléfono y por mi vida.
Estoy feliz, tranquila, fácil, zen, pobre, sonriente y sincera.

lunes, 7 de julio de 2008

Silencio.

jueves, 3 de julio de 2008

Onion Soup

Siempre creí que cuando me tragaba mi blog se volvía extremadamente aburrido y sentimental, pero nunca creí que estando soltera mi cabeza pudiera alcanzar este estado de tranquilidad tan bonito y que, de paso, mis escritos pareciesen salidos de mis más pesadas e intensas temporadas de enamoramiento.
Me gustan muchas cosas de mi vida reciente. Me gusta él, para empezar. También me gusta ver cómo hacen la pizza, cuando el cielo no tiene nubes, hablar con él (el otro) así no sepa en dónde está ni si piensa en mí ni si se acuerda de mí ni nada, mirarme en el espejo y ver que la crema antiarrugas ha surtido efecto, levantarme a las 7:00 a.m. a hacer ejercicio, disfrutar un par de cervezas e irme a dormir, soñar con él (otro), mirar con morbo al niño de la esquina (¡es un niño!), comer mousse de chocolate, sentarme en la tina y dejar que el agua caiga y los espejos se empañen, estar calmada, no darme látigo, sonreír porque sí y sentir que todo en mi vida está bien y, yo lo sé, va a estar mucho mejor. También me gusta cortar champiñones porque son suavecitos, y cebollas porque limpian mis ojos. Si son moradas mejor.
Y la sopa de cebolla, nada que hacer (ajá...).

miércoles, 2 de julio de 2008

Back.

De vuelta en Bogotá después de cuatro días de absoluto descanso y mimos por parte de mi mamá.
Llegué descansada, tranquila, con cara de 'todo está bien' y preocupada por otro lado porque las cosas allá no parecen estar del todo bien. Pero bueno...
Acá todo igual. Yo igual. Todos igual. Me está gustando que todo esté tan bien y tan calmado, pero me da miedo que, como dice la canción, el silencio anuncie el ruido de la calma que antecede al huracán.
Pero como no ha llegado ningún huracán y en mi cielo personalizado no parece haber ninguna nube negra que lo anuncie, me tranquilizo y pienso que tal vez esta sea una de esas épocas de paz, amor y tranquilidad que uno tanto añora cuando las cosas se mueven mucho y que, por favor, la aproveche porque no se ve todos los días.
Creo que lo necesitaba.