lunes, 16 de marzo de 2009

27

De sólo pensar en que extrañamente de mi computador se borró el archivo con mis posts desde hace un año y medio se me revuelve el estómago. No por el hecho de que hayan desaparecido, sino porque de estar leyendo ahora para dónde se fue mi vida en ese año y medio me sentaría a llorar.
De felicidad, obvio. Nunca de tristeza. Estaría feliz de saber que, sí, está bien, metí las patas y la medio cagué feo feo, pero de un momento a otro todo empezó a salir tan bien y tan 'al derecho' que, en serio, no necesito ese año y medio escrito. Lo necesito en mi cabeza, para acordarme siempre de lo que NO debo hacer, así la tierra se parta en dos.
Mis ojeras crecen a la velocidad de la luz y al parecer comer mal, a deshoras, no dormir y correr de un lado a otro lo único que hace es aumentarme de peso y no al contrario... Y sí, hay unos kilos de más según yo porque P. no los ve (no los quiere ver)... De resto trabajo, trabajo, trabajo, estudio, estudio, estudio, hacer maromas para mantener todo 'vivo', limpio y marchando y en este momento, si no tuviera mil textos por entregar y mil trabajos del 'colegio' por hacer, quisiera cocinar algo muuuy rico para mí solita y acostarme a dormir hasta mañana al medio día. Todavía no cobran nada por soñar.
Y ya casi llegan los 27 y, es raro, pero no tengo esa sensación que tenía hace un año cuando iban a llegar los 26 y yo sentía que no había hecho absolutamente nada con mi vida y que todo, incluida mi vida sentimental, era una cloaca.
Ahora todo está bonito, ya era hora, ¿no?

domingo, 22 de febrero de 2009

Time out

Saco un minuto de mi tiempo para escribir, con un espasmo en la espalda que desde el viernes a duras penas me deja moverme con tranquilidad, con una medio gripa pendeja que se me alborota por las noches, con una torta de pan increíble en la nevera, receta de mi bisabuela; con una tonelada de artículos y entrevistas por hacer en un plazo máximo de 2 semanas, con una lista de things to do que me hace despertarme a las 3:30 a.m. a pensar cómo demonios organizar mi tiempo y, oh, a las 4:30 suena la alarma del despertador y yo tengo que levantarme con el dolor de mi alma para alcanzar a salir a coger un bus misterioso y pirata que me lleva en 15 a mi escuela de cocineritos.
5:30 a.m. y yo ya estoy vestida, lista, dormida.
9:30 a.m. y yo ya con ganas de almorzar mientras el mundo despierta.
1 p.m. y yo soy un despojo humano que lo único que quiere es enrollarse en las cobijas y no saber del mundo hasta el otro día.
Me aburro cuando P. se va de viaje porque, qué casualidad, justo esa semana me enfermo. De lo que sea pero me enfermo. Desde una irritación por culpa del desodorante hasta hormigueo continuo en mis manos o gripa o espasmos o lo que sea. Ahora vivo enferma y cansada y no importa que sean las 8 de la noche de un domingo, yo estoy cansada y ya estoy pensando en qué plato cocinar para el examen final de cocina caliente (cocina de autor, he pensado en una reducción de corozo costeño para un mero o un róbalo pero todavía NO SÉ Y ESE TEMA ME TRASNOCHA), pensando en que mañana tengo que, dios, por favor, tener el don de la ubicuidad para lograr estar en tres lugares al mismo tiempo, pensando en que antes de irme para clase tengo que empacar el uniforme y ropa decente para ir a hacer las entrevistas que tengo que hacer y en que no se me pueden olvidar cien mil cosas más que en este momento estoy olvidando.
Por ejemplo, se me olvida que además tengo dos semanas para encontrar un vestido decente para mí porque justito el finde de mi cumple tengo el que pinta ser el mejor matrimonio de mi corta lista de asistencia a matrimonios y claro, P. al parecer va conmigo y ESA sería la presentación en familia del susodicho, y el susodicho se pone a sudar cuando le recuerdo que no ha conseguido la guayabera pero me dice que no quiere dejarme sola justito el finde de mi cumple y yo sonrío y pienso mon-dieu-c'est-l'amour y va uno a ver y sí, el amor...
Y el amor es el que me ha hecho flotar por un timetable tan ocupado como el de la reina madre con una sonrisa en la cara, con suspiros a cada hora, con palabras hermosísimas de ambos lados y con la seguridad de saber que así todo esto que estoy haciendo no me sirva para absolutamente nada en la vida y cuando termine mi carrera vuelva a ser la misma desubicada de siempre, we'll always have each other.
200 días y contando.

domingo, 11 de enero de 2009

Around my smile

Madre me dice 'la grúa' cada vez que vengo a Manizales porque desocupo la casa y termino llevándome cajas (literal) de cosas que ella me regala.
Mi abuela le tenía el mismo apodo a ella, no podía verla llegar a Barranquilla porque sabía que iba a desocuparle los clósets.
Esta vez viajo de nuevo a Bogotá en una semana con un Baño María grande nuevecito que ella no usa, un Molde Savarín también nuevo que no usa por preferir su viejito antiadherente perfecto, mis moldes para galletas de cuando era chiquita, un molde para pie de vidrio súper chévere y unos moldecitos para hacer mini postrecitos de lo más cute del planeta...
Todo, sumado a la batidora hermosa y a la pitadora de 6 litros que me regalaron de Navidad, hará que, fijo, cada vez pase más mis días metida en la cocina.
Plus de P.: se come cuanta cosa le hago y todo "le gusta".
Felicidad absoluta.

miércoles, 7 de enero de 2009

La Liste

Acá con subtítulos en inglés: http://www.youtube.com/watch?v=yP0kRiXZbqg

Aller à un concert
Repeindre ma chambre en vert
Boire de la vodka
Aller chez Ikea
Mettre un décolleté
Louer un meublé
Et puis tout massacrer

Pleurer pour un rien
Acheter un chien
Faire semblant d'avoir mal
Et mettre les voiles
Fumer beaucoup trop
Prendre le métro
Et te prendre en photo

Jeter tout par les fenêtres
T'aimer de tout mon être
Je ne suis bonne qu'à ça
Est ce que ça te dé-çoit ?

J'ai rien trouver de mieux à faire
et ça peut paraître bien ordinaire
et c'est la liste des choses que je veux faire avec toi

Te faire mourir de rire
Aspirer tes soupirs
M'enfermer tout le jour
Ecrire des mots d'amour
Boire mon café noir
Me lever en retard
Pleurer sur un trottoir

Me serrer sur ton coeur
Pardonner tes erreurs
Jouer de la guitare
Danser sur un comptoir
Remplir un caddie
Avoir une petite fille
Et passer mon permis

Jeter tout par les fenêtres
T'aimer de tout mon être
Je ne suis bonne qu'à ça
Est ce que ça te dé-çoit ?
J'ai rien trouver de mieux à faire
Et ça peut paraitre bien ordinaire
Et c'est la liste des choses que je veux faire avec toi
ha ha
ha ya
ha ya
ha ha

Je sais je suis trop naïve
De dresser la liste non exhaustive
De toutes ces choses que je voudrais faire avec toi
T'embrasser partout
S'aimer quand on est saouls
Regarder les infos
Et fumer toujours trop
Eveiller tes soupçons
Te demander pardon
Et te traiter de con

Avoir un peu de spleen
Ecouter Janis Joplin
Te regarder dormir
Me regarder guérir
Faire du vélo à deux
Se dire qu'on est heureux
Emmerder les envieux.

lunes, 5 de enero de 2009

2008

Yo me quedé sin ganas de hacer propósitos de año nuevo.
Yo, el 31, estaba con P. mirando el atardecer del Océano Pacífico, todo tan romántico, tan esloquesiemprequise, y se me olvidó hacer propósitos de año nuevo.
No quise. ¿Para qué?
¿Para qué pedir más?
2008 fue un año raro. Fue lindo. Me dejó el mejor novio de la historia y con el que quiero pasar miles de años nuevos más a su lado, me dejó una renuncia en mi trabajo, me dejó mis clases de cocina, me dejó mi trabajo de freelance, me dejó mi familia que me adora, me dejó un par de kilos más que realmente no me preocupan, me dejó a mis amigos, los de siempre, los que siempre están ahí, y me dejó esa sensación maravillosa de estar en absoluta paz con el universo. Satisfacción 100% garantizada con el producto.
Para qué pedir más. Para qué 12 uvas a media noche si estábamos abrazados dándonos millones de besos y con el mar a 3 pasos, repitiéndonos que queríamos que eso se repitiera.
Lo único que quiero es que todo siga así, trabajar para que todo siga así, tener paciencia para que todo siga así.
Para poder seguir amaneciendo la mayor cantidad posible de mañanas al lado de ese hombre maravilloso que los Dioses me mandaron.
Para poder seguir levantándome con ganas todos los días a cocinar y a aprender.
Para poder seguir organizando cada día mejor mis horarios y poder entregar siempre a tiempo todos los artículos que debo entregar.
Para poder seguir siempre sonriendo así tenga mil cosas por hacer.
Estoy feliz.
Mucho.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Update

La vida equilibra sus cargas y así como cuando a uno le pasa algo "malo" y viene una avalancha de cosas "malas", así pasa con las cosas "buenas", te llega una encima de la otra.
Así, a pesar de que mi cuenta "de ahorros" siga en ceros y siga siendo absolutamente incapaz de manejar con responsabilidad los pocos pesos que me caen del cielo gracias a la misericordia de los dioses del Olimpo, soy una mujer feliz.
Feliz, porque por fin estudio lo que quiero. Feliz, porque sigo escribiendo en revistas, que es lo que siempre me ha gustado. Feliz, porque tengo el novio más hermoso del planeta al lado. Feliz, feliz, feliz.