lunes, 14 de julio de 2008

And if you know where you stand, then you know where to land

Yo ni sé qué decir hoy. Bueno, sí sé pero no quiero. Es decir, no tengo ganas de darme golpes de pecho ni reflexionar sobre lo que pasó ni hacer ningún tipo de análisis acerca de la situación. Por cierto, ni siquiera hay situación. Pasó y ya. Estuvo más que bien, como siempre. Y no tengo ese sinsabor en la boca, esa sensación de que estuvo mal o yo qué sé, pero sí tengo ese sentimiento extraño que me grita por dentro que no se ha acabado. Que todo puede seguir así si él quiere y si yo quiero y si nada nos hace ponerle un punto final a las cosas.
Con cierto personaje fue igual. Después de que todo se había acabado nos 'reencontramos' y todo estuvo bien y cuando salió por la puerta sentí que ya, que era el fin, que había terminado. Ayer no. Ayer sentí que no era el punto final, y eso me altera un poco, pero tampoco tanto como para quedarme dándole vueltas al asunto.
Estoy contenta, tranquila, feliz, sonriente. Y como siempre Fiona lo dice mejor que nadie, si uno sabe en dónde está parado, entonces sabe en dónde tiene que aterrizar. Como tengo tan claro todo lo que pasa, no me preocupo.

3 comentarios:

Elvis Elgato dijo...

Como no, When the pawn es un texto muy diciente e interesante, chauu.

Anónimo dijo...

Ayyy, Toy, por què serà que siempre que vengo aqui me siento como si me viera a un espejo...

Anónimo dijo...

don gato, como siempre...
agustina, mi querida, a veces me da la impresión de que a todas nosotras nos pasa lo mismo y eso sólo es porque ellos son todos iguales :P
Beso.