miércoles, 20 de agosto de 2008

Little Trouble Girl

A veces me quedo sin nada para decir. O bueno, no es que no tenga nada para decir, es que lo que quiero decir no puedo ni siquiera intentar mencionarlo, ni acá ni en ninguna parte.
Con P. casi casi casi todo es fácil y bonito. Estoy contenta, vamos despacio, cero estrés… Odio no poder dormir bien con él y no poder cantar a grito herido you give me the most gorgeous sleep that I've ever had, pero qué le hacemos, algún defecto tenía que tener y claro, hoy tengo unas ojeras del tamaño de mis inmensos cachetes. Nadie es perfecto, nada es perfecto. De lo otro ni hablar, él dice que yo parezco el hombre de la relación…
Por el lado pasado-pisado las noticias son desalentadoras, y de no haber sido porque durante un lapso de la noche dormí en la hamaca de la sala, la llamada de D. casi a las 2 a.m. y el sms a las 6:00 a.m. me hubieran podido traer problemas.
D. lo único que hace es sumar millas rumbo al Timbuktú de mi vida. Al parecer me va a tocar moldearle en plastilina que ya estoy con alguien y que lo último que quiero es verlo a él y a su punto de vista diferente y a sus 'encantos ocultos'.
Estoy feliz. Tengo sueño. Miedo, también, un poco. Sueño, más que todo.

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